Quién fue César Manrique y qué significa para los canarios
César Manrique Cabrera (1919-1992) nació en Arrecife, Lanzarote. Este magnífico pintor, escultor, arquitecto y artista multidisciplinar estudió en Madrid y, después de algunos años exponiendo su obra por todo el mundo, se trasladó a Nueva York, la meca del arte en los años sesenta.
Luego se instaló definitivamente en su isla natal, en la que comenzó su proyecto más personal y ambicioso: usar la propia isla como lienzo medioambiental. Y es que el amor que sentía por su tierra se ve reflejado en su arte, un total respeto por el medio natural y por la tradición arquitectónica local.
5 obras más importantes de César Manrique
Su obra artística siguió las corrientes de su tiempo, si bien sus intervenciones sobre Canarias son las que destacan por explorar nuevas prácticas. En ellas, el artista buscó con sus obras una simbiosis muy respetuosa y de integración con el medio natural.
Centros culturales, intervenciones en la costa, jardines, miradores… la lista es inmensa y en ella todas destacan por su originalidad y su modernidad. La mayoría de ellas pueden admirarse en Lanzarote, así como en Tenerife, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro.
1. Jameos del Agua (Lanzarote)
Jameos del Agua fue el primer Centro de Arte, Cultura y Turismo creado por César Manrique y uno de los ejemplos más evidentes de armonía entre arte y naturaleza. Se aprovechó el interior del túnel volcánico para originar un auditorio natural de gran belleza.
El Malpaís de La Corona es su hogar, al que se le unen un jardín de palmeras con un lago artificial y el museo de la Casa de los Volcanes, un centro vulcanológico de interés científico y cultural.
Además, su lago natural en la propia caverna está ligeramente iluminado por el sol y es el hogar de una especie de cangrejo albino único en el mundo. Se trata, sin duda, de una de las obras más características del artista lanzaroteño.
2. Lago Martiánez (Tenerife)
Asentado sobre la costa de Puerto de la Cruz, el Lago Martiánez es un estupendo ejemplo de arquitectura abierta al mar. Esta laguna con forma de gigantesca esmeralda cuenta en su interior con cinco islas, jardines, terrazas y restaurantes bajo la atenta mirada del Teide.
Las terrazas y los jardines de flora autóctona contribuyen a crear una atmósfera de exotismo y todo el conjunto, en el que hay varias esculturas del autor, se adapta perfectamente a la arquitectura tradicional canaria.
Este Bien de Interés Cultural con la categoría de Jardín Histórico ofrece cuatro piscinas para adultos y otras tres adaptadas para niños, todas rodeadas de zonas para tomar el sol equipadas con hamacas y sombrillas.
3. Mirador del Río (Lanzarote)
El Mirador del Río, en el norte de Lanzarote, es una auténtica obra de arte sobre la cima de un imponente acantilado. Desde su amplia barandilla surgen los pequeños islotes del Archipiélago Chinijo, separados por el estrecho que da nombre al mirador.
El conjunto de los islotes (La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste), el mar, el cielo y la profundidad del acantilado transmite una paz sin igual con conos volcánicos perfectos y una amalgama de colores ocres y beige…
Aquí se mimetiza perfectamente la roca volcánica del entorno con un interior que envuelve el alma con sus formas curvas, casi orgánicas, y un sorprendente uso de la luz. El visitante tiene paneles informativos, telescopios y amplias zonas de esparcimiento en el exterior.
4. Parque Marítimo César Manrique (Tenerife)
El Parque Marítimo César Manrique se sitúa en Santa Cruz de Tenerife, con inigualables vistas al Auditorio de Tenerife, al jardín botánico Palmetum y al mar. Se trata de un centro de ocio de fácil acceso en coche y transporte público en plena capital tinerfeña.
Además de zonas de aparcamiento, en sus instalaciones se incluyen tres piscinas de agua marina, restaurantes, terrazas, vestuarios con agua caliente y áreas de solárium, lo que le convierte en el sitio ideal para disfrutar de un día diferente de playa en plena ciudad.
Para su diseño se emplearon elementos naturales como rocas volcánicas, palmeras y plantas ornamentales junto a cascadas de agua salada, aderezado con los inconfundibles juguetes de viento de César Manrique.
5. Jardín de Cactus (Lanzarote)
En el norte de Lanzarote se ubica el Jardín de Cactus, que acoge más de 1.400 especies de cactus de todo el mundo. Este cactarium, la última obra del artista en la isla, es fácilmente reconocible desde la carretera gracias al gran cactus metálico de su entrada.
Todo visitante que disfrute de la cercanía de la naturaleza hallará en sus senderos empedrados un lugar relajante para pasear y disfrutar del paisaje de Lanzarote cuyo entorno se encuentra completamente integrado en el paisaje de la isla.
Su molino de viento resalta sobre la piedra negra, siendo uno de los mejores sitios para capturar una vista panorámica del jardín, que fue construido en forma de anfiteatro. Es, sin duda, un paraje mágico entre un paisaje totalmente volcánico.
Fundación César Manrique, el museo dedicado al artista
El enorme compromiso de César Manrique con su obra y su visión ecológica le llevó a transformar un conjunto de burbujas volcánicas en su propia vivienda, Taro de Tahíche, en la que vivió durante muchos años.
En la actualidad, esta alberga la Fundación César Manrique y se puede vagar por sus habitaciones decoradas con obras de la colección privada del artista, siendo el mejor modo de aproximarse a la mente y al talento de este genio único.
César Manrique se propuso hacer de Lanzarote la isla más bonita de todas. Y así lo intentó al mezclar el arte con la naturaleza, siempre respetando el paisaje y las tradiciones locales, como se puede comprobar en este bello paraje.
Dónde alojarse en Lanzarote para disfrutar de la magia de César Manrique
Puesto que la mayoría de la obra artística de César Manrique se halla en la isla de Lanzarote, no hay mejor manera para disfrutar de su legado que alojarse en uno de los mejores hoteles de Lanzarote: HD Beach Resort & Spa.
Se trata de un complejo de 4 estrellas con régimen de todo incluido situado en primera línea de playa, lo que lo convierte en el lugar ideal para familias con niños que quieran disfrutar de unas vacaciones activas practicando deporte.
Y es que entre sus instalaciones hay gimnasio con atención profesional, centro de deportes acuáticos, spa con sauna, baño turco, cromoterapia, camas calientes, masajes… Es el mejor sitio para desconectar y disfrutar de un día cultural sobre la obra de César Manrique.
Fuentes sobre César Manrique
