Darse un chapuzón en las prístinas aguas del océano Atlántico es una sensación diferente, pero esta experiencia se transforma en única si se hace en alguna de las espectaculares piscinas naturales de Gran Canaria.
Y es que la isla, aparte de contar con algunas de las mejores playas de Canarias, también cuenta con estos fantásticos recursos naturales que están llenos de encanto y de una belleza que quita el hipo.
Estas piscinas naturales son espacios estancos donde entra el agua marina sin la intervención de la mano humana, excepto la necesaria habilitación del entorno con escaleras, barandillas, etc.
Por todas estas razones, y por muchas más, es casi obligatorio visitarlas para disfrutar de un entorno espectacular para zambullirse de lleno en la saludable agua salada y beneficiarse de paso de sus increíbles propiedades.
Las 5 mejores piscinas naturales en el norte de Gran Canaria
A continuación te revelaremos nuestro ranking de las 5 piscinas naturales que no puedes perderte en la isla. Absolutamente, todas están ubicadas en la costa septentrional de Gran Canaria debido especialmente a la difícil orografía y a la falta de playas en esta parte del litoral.
1. Charco de San Lorenzo (Moya)
Que el norte de la isla está repleto de multitud de charcos está más que comprobado. Y uno de los que más destaca es el famoso Charco de San Lorenzo situado en la costa del municipio de Moya.
Sus dos espaciosas piscinas naturales de grandes dimensiones acondicionadas por el hombre permiten disfrutar de toda la pureza del mar sin correr ningún tipo de riesgos por oleaje.
La mayor tiene un tamaño de 75 metros de largo y 45 de ancho y en algunas partes cuenta con la profundidad suficiente para incluso lanzarse de cabeza al agua. Sea como fuere, conviene tener la máxima precaución.
Asimismo, su gran cantidad de servicios (restaurantes, zona de arena para los niños, duchas, vestuarios, aseos, escaleras o aparcamientos) lo convierten en el sitio ideal para disfrutar de un día diferente de playa.
2. El Agujero (Gáldar)
Continuamos nuestra lista de las mejores piscinas naturales en Gran Canaria con El Agujero, que se localiza en el término municipal de Gáldar (sin duda, uno de los más históricos de la isla).
Se trata de un entorno donde prácticamente no hay turistas. Es más, suele ser frecuentada únicamente por los lugareños o los vecinos de los pueblos de alrededor. Así, la experiencia será incluso más auténtica.
Sus tres piscinas naturales son prácticamente el único servicio que encontrarás, con la única excepción de un pequeño bar donde poder comprar algo de bebida y comida y acudir al baño.
Si este espectacular rincón cristalino lo aderezamos con un estupendo solárium, lo aliñamos con unos cálidos rayos de sol y lo sazonamos con pura sal marina conseguiremos la ensalada ideal para todos los amantes del mar.
3. Las Salinas (Agaete)
Si tuvieras que pensar en una fortaleza medieval ubicada en la costa probablemente una de las que te vendría a la mente sería Rocadragón, de Juego de Tronos. Pues algo parecido, con mucha imaginación, son piscinas naturales de Las Salinas.
Y es que este lugar de la costa del municipio de Agaete en el noroeste de la isla simula una especie de castillo debido a sus singulares pilones de hormigón que parecen almenas y que ralentizan las embestidas del oleaje.
Los charcos de estas piscinas naturales en Gran Canaria están conectados por diversos tubos volcánicos son el sitio idóneo para pasar un buen rato con espectaculares vistas a la costa acantilada de la zona y con vistas a la vecina isla de Tenerife.
Lo mejor de todo es que al estar situadas en un rincón con cierta afluencia de público, en la zona existen servicios de todo tipo: baños, restaurantes, aparcamientos, solárium, etc. Si te cansas de ellas, puedes acercarte a la cercana playa del Puerto de las Nieves.
4. Los Charcones (Arucas)
Las piscinas naturales de Los Charcones son uno de los rincones más inolvidables de Gran Canaria. Situadas en el término municipal de Arucas (en la localidad de Bañaderos y aún más en el pequeño barrio de El Puertillo), te garantizarán un día de playa distinto.
Y es que su charco doble de grandes dimensiones es el lugar ideal para que toda la familia disfrute de un entorno marino único con numerosos servicios en sus alrededores, desde aseos, pasando por solárium o aparcamiento hasta bares o restaurantes.
Además, su muro perimetral es idóneo para pasear en bajamar y su espaciosa barrera de rocas sirve de protección contra el poderoso Atlántico. Y es aquí, en las rocas, donde podemos encontrar multitud de marisco y peces pululando por la zona.
En estas piscinas naturales de Gran Canaria, los amantes del buceo y del submarinismo tienen una oportunidad perfecta para ponerse las gafas, el tubo y las aletas para disfrutar de la increíble fauna marina de la costa septentrional de la isla.
5. Roque Prieto (Santa María de Guía)
Si buscas en el diccionario la palabra ‘desconexión’, una de sus acepciones es Roque Prieto. Bueno, no es exactamente el caso, pero seguro que en próximas ediciones los académicos la incluirán.
Y es que es una de las piscinas para pasar el día en Gran Canaria donde el relax es el denominador común. Tan solo debes dirigirte al municipio de Santa María de Guía para disfrutar de baños tranquilos en una costa de mar bravío.
Pero, si lo que pretendes es relajarte sin aglomeraciones ni molestos ruidos urbanos este es el lugar ideal. No obstante, este aislamiento te impedirá disfrutar de algunos servicios, puesto que aquí no hay absolutamente nada.
Exclusivamente un gran solárium, barandillas y escaleras para facilitar el acceso al agua y una considerable cuesta para llegar a pie a las piscinas. Pero se compensa por la carretera en medio de extensas plantaciones de plátano de Canarias.
Piscinas naturales, otra forma de disfrutar de Gran Canaria
Sin lugar a dudas, y como habrás podido comprobar a lo largo de este artículo, las piscinas naturales en Gran Canaria son una magnífica opción para disfrutar de un día diferente de playa en entornos únicos llenos de paz y tranquilidad.